viernes, 16 de agosto de 2013

Un primer PASO

Era una siesta en un domingo particular, en el cual todos los ciudadanos de Córdoba  se movilizaban rumbo a dar su voto en las elecciones de diputados.

Con tan solo un par de votantes, jurados y presidentes de mesa sentados comiendo su almuerzo en el colegio de la Inmaculada, Camila Terrera de 16 años de edad se acerco por primera vez a su mesa correspondiente, le entrego a uno de los jurados su DNI, este se lo retuvo y a cambio le entrego un sobre en el cual Camila al entrar al cuarto obscuro introdujo su voto. Al salir del cuarto se acerco a la urna de su mesa para dejar su voto, terminando así con su jornada de sufragio.

En la Ciudad de Córdoba aproximadamente 48.502 menores de edad entre los 15 y 17 años fueron partícipes de las elecciones a diputados. Entre ellos Camila.

A medida que las elecciones se acercaban, mayor era la inquietud que Camila sentía acerca de la decisión entre poder formar parte de esta importante elección, ya que nunca había sido partícipe en la política. Con la nueva Ley (26.774) que permitía que su voto fuese válido comenzó a preocuparse más por este tipo de asuntos que antes figuraban en un segundo plano para ella.

Mucho tuvo que ver la ideología de sus padres y el entorno en el que ella se movía, dado en que en su escuela no promovían mucho el tema de la política ni derechos (tratándose de un cuarto año con jóvenes que aun no habían cumplido los 16 años de edad). Por lo cual, la inquietud que le generaba el querer saber sobre cada político la llevo a preguntarle directamente a los mayores que la rodeaban el motivo por el cual votarían a un candidato. Como era de esperarse se encontró con distintas opiniones políticas, lo cual le fue confuso a la hora de tomar una decisión, ya que alguno de los adultos tenían posturas diferentes entre sí y cada uno las defendía con buenas argumentaciones.

Ante la duda Camila recurrió a sus amigas para averiguar si ellas también estaban en la misma situación de no saber si votar o no, o de no saber a quién votar… Como era de esperarse, la mayoría de las jóvenes de su edad no estaban interesadas en la política ni mucho menos se les habría cruzado por la cabeza el hecho participar en la misma.

Finalmente sintió mayor seguridad al inclinarse por la misma opinión de sus padres, dado que ellos son su modelo a seguir y según su criterio tienen mucho más conocimientos acerca del tema que ella, y si sus padres tomaban esa decisión sobre a quién votar, asumió lo habrían hecho inteligente mente y por algún motivo que comprendería más adelante.

“Mas allá de que no tenga experiencia en el tema realmente quería ser parte de alguna manera en la política de este país y aunque me haya dejado influenciar por otras opiniones, es una experiencia nueva para mí y ahora sé que en los próximos años voy a estar más preparada”.

                                                                                                       Suizer Pilar